Los trabajos de operaciones de izaje realizados al aire libre están expuestos a elementos en constante cambio. Las herramientas empleadas pueden volverse vulnerables cuando no están elaboradas con los materiales que soporten la fuerza de la naturaleza. Los cables de acero galvanizado y de acero inoxidable son dos de las mejores herramientas para defenderse de la corrosión. Conoce un poco más de ellas.
1. Acero galvanizado
El acero galvanizado es creado sumergiendo acero estándar en zinc fundido. La capa de zinc sirve como un protector contra la corrosión. Este protector convierte al acero galvanizado en una mejor opción frente al acero al carbono no tratado para lugares de trabajo expuestos al agua de mar.
El acero galvanizado es ideal para ambientes marinos debido a su capa protectora. El acero inoxidable está compuesto de carbono y otros materiales, pero el compuesto de carbono reacciona al agua salada causando óxido. Por el contrario, la capa de zinc en el acero galvanizado evita esta reacción. Los lugares de trabajo ubicados hasta a ocho kilómetros de la costa deben utilizar solo cables de este material.
Una desventaja de esta medida defensiva es que la capa protectora puede corroerse o disminuir con el tiempo debido a que el zinc se sacrifica para proteger la base de metal. En comparación con el acero inoxidable, esta disminución significa que utilizar este tipo de acero puede requerir más mantenimiento por un largo periodo de tiempo dependiendo del ambiente. Sin embargo, debido a que el acero inoxidable contiene una mezcla de metales que previenen la corrosión es más costoso. El acero galvanizado es un único metal con una capa protectora, por lo que es más accesible.
2. Acero inoxidable
El principal beneficio de utilizar herramientas y equipos de acero inoxidable es la duración frente a la corrosión. Aunque debas pagar un poco más para adquirir este tipo de acero, esto se compensa con la longevidad. Al exponerse a condiciones ambientes, como la lluvia, la nieve o el granizo, la mayoría de metales empiezan a deteriorarse. Sin embargo, gracias a que el acero inoxidable está compuesto por hierro, cromo, manganeso, silicio, níquel, molibdeno y pequeñas cantidades de carbono, el óxido es casi indetectable. La combinación de los elementos forma una capa cuando entra en contacto con el oxígeno. Esta capa actúa como una barrera que evita la corrosión y muestra menos desgaste en el material.
Los compuestos que forman el acero inoxidable permiten que dure por décadas, siempre y cuando no entre en contacto con el agua salada. La inexistencia de óxido permite la conservación de una superficie suave por años. Por el contrario, los otros metales que se oxidan desarrollan una superficie áspera. Finalmente, la elección del acero inoxidable tiene una gran ventaja a largo plazo. La durabilidad vuelve innecesario el reemplazo o el mantenimiento excesivo.
La corrosión es un peligro en cualquier operación de izaje realizada al aire libre. Utilizar materiales que repelen el óxido valen el dinero extra a largo plazo. Por eso, los cables de acero inoxidable y los cables de acero galvanizado con las mejores opciones por su durabilidad y resistencia.
CS Beaver ofrece cables de acero inoxidable y cables de acero galvanizado para operaciones de izaje. Si tienes alguna pregunta sobre nuestros productos, no dudes en comunicarte con nosotros.
Deja un comentario