¿Quién es responsable de tu seguridad? ¿Es el gerente de seguridad? ¿Tu supervisor? ¿El dueño de la empresa para la cual trabajas? Por supuesto, cada una de estas personas participan en la creación de una estructura que te permita realizar tu trabajo en un ambiente seguro. Sin embargo, al final, la única persona en verdad responsable de tu seguridad eres tú mismo.
Pienso en ello. ¿Vas a confiar en una inspección que se realizó hace un mes? ¿Hace dos meses o más? Claro que no. Vas a hacer lo que se supone que debes hacer e inspeccionarás tu equipo de seguridad antes de cada uso. Entonces, debes inspeccionar cada parte del arnés de seguridad.
Cintas
Primero, desenreda el arnés y colócalo en una buena posición para que no pases por alto ningún detalle. Puedes agarrarlo del anillo D trasero y desenredarlo en frente de ti para observarlo con rapidez. Luego, verifica toda la cinta. Busca cortes, rasgaduras y otros daños. El material aún debe ser flexible. También busca desgastes, estiramientos, quemaduras, derretimientos y, por supuesto, correas faltantes. La decoloración puede ser un problema dependiendo de la razón por la que esté así. El estiramiento o grosor disparejo de la cinta puede ser un indicador de que el arnés ha estado involucrado en una caída.
Costuras
Busca costuras tiradas o puntos donde haya costuras dañadas o faltantes. La decoloración o puntos brillantes o duros que puedan indicar un daño por calor son un inconveniente, al igual como lo son con la cinta.
Accesorios
Los accesorios incluyen todos las hebillas y arandelas de metal, así como los broches que mantienen en su lugar los extremos de las cintas. Verifica que no haya torceduras, rajaduras o señales de óxido y corrosión en los accesorios de metal. Revisa las arandelas. Con frecuencia, cuando una se utiliza más que las otras, empezará a desgastarse (como cuando utilizas demasiado un agujero en tu correa). Este es un punto débil. Asegúrate de que todas las arandelas funcionen de forma apropiada.
Identificación
El arnés debe tener las etiquetas apropiadas en su lugar. Estas deben ser legibles y contener información sobre el arnés (número de modelo, fabricante, entre otros). Lo más importante para ti es que la etiqueta debe exponer de manera legible las limitaciones y advertencias de seguridad relacionadas con el uso del arnés. Si la etiqueta no está o es ilegible, retire el arnés del servicio.
La inspección no debe tomar mucho tiempo, pero asegúrate de dedicarle el tiempo suficiente para revisar el arnés a profundidad. No olvides que en caso de una emergencia, sin importar cuán improbable pienses que esto sea, dependes de este equipo de seguridad para salvar tu vida.
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