Cuando se opera un polipasto, existen ciertas prácticas que deben seguirse. Cuando se utiliza esta herramienta, hay un operador y, en algunos casos, un supervisor asignado o un señalador. Todas las personas involucradas deben entender los procedimientos para el control y la ejecución de las maniobras con el polipasto. El operador debe estar familiarizado con las características del equipo, así como comprender y seguir todas las reglas de seguridad.
La seguridad es lo primero
Un polipasto, una grúa o un montacarga nunca deben elevar una carga superior a la capacidad para la cual están diseñados. La única excepción es para propósitos de evaluación. Si un polipasto se utiliza para elevaciones estándar que requieran más de una persona, debe haber un señalador. Esta persona debe estar en el sitio de izaje durante toda la operación. Si solo una persona opera el polipasto, ella asume toda la responsabilidad.
La designación puede realizarse de diversas formas, que incluyen instrucciones verbales detalladas, instrucciones escritas y responsabilidades que están claramente definidas en la estructura organizacional del equipo.
Prácticas del supervisor
La responsabilidad del supervisor es garantizar que las personas involucradas en las operaciones con el polipasto entiendan la forma correcta de izar. Esto asegura que se determine de forma apropiada el peso de la carga y las condiciones seguras del sitio.
El supervisor debe garantizar que el polipasto esté debidamente preparado, ubicado y operativo. También debe asignar un señalador cuando sea necesario. Asimismo, el supervisor es responsable de garantizar que todas las operaciones de izaje sean eficientes y seguras. Si se identifica cualquier peligro potencial, el supervisor debe detener la operación. Si ocurre un accidente, el supervisor es la persona a la cual recurrir.
Prácticas del señalador y del operador
El señalador dirige el izaje, garantiza que la carga esté equilibrada y asegurada antes de ser elevada más de algunos centímetros. También verifica el camino de la carga buscando posibles obstrucciones.
El operador también tiene un papel importante. Por ejemplo, antes de empezar el izaje, se asegura de que no haya retorceduras en la cadena o en los cables y que las líneas múltiples no estén enrolladas. Si no se produce un estiramiento total en la cadena o en el cable, el operador del polipasto debe ajustar la línea en la rueda de engranaje, en la polea y así sucesivamente hasta que la parte suelta haya desaparecido.
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